Apoyar

Sin la generosidad y el apoyo de los miembros de Nuestra Señora de la Paz, nuestra misión no prosperaría como lo hace actualmente. La ofrenda del ofertorio dominical asegura nuestros gastos operativos anuales, desde programas y ministerios hasta personal y mantenimiento de edificios. La comunidad de Nuestra Señora de la Paz posee su misión y la mantiene fuerte.
Si bien sabemos que todos no pueden hacer regalos iguales, la oportunidad de hacer sacrificios iguales fortalece nuestra comunidad de fe y fomenta el buen trabajo de muchos. No podemos agradecerle lo suficiente por su amable compromiso y estamos extremadamente agradecidos por su generosidad, participación y espíritu.